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jueves, 19 de agosto de 2010

PLANES FRUSTRA2




La idea, en el cerebro era genial, pues sólo se necesitaban un par de elementos para consagrar la victoria de la chica en cuestión. No tenía que ver con una cuenta pendiente, ni tenía que ver con que le molestasen los kilómetros de distancia. A la luz de los recuerdos, era importante que de alguna manera quedase en claro que ella había manejado los hilos y lo continuaría haciéndolo. Esto ocurre cual “La vengadora” tiempo después de haber sido humillada, calumniada y retorcida por el enemigo. El plan era simple y parecía que nada se interponía entre ella y su objeto de deseo. Según el gran estratega Sun Tzu era necesario primero conocer el territorio para saber de qué manera se libraría la batalla. El territorio era el campo virtual, hecho interesante pues nadie que esté a un continente de distancia puede cerciorarse de lo que ocurre o no en la colonia americana. Comenzó todo como un juego, gracias a la presencia de los pequeños rehenes quienes provocan el encuentro de los contendientes. Del lado A era clave precisamente mantener la cuadratura y la racionalidad que el lado K solía sacar apenas aparecía en su vida para descontrolarla, ponerle un poco de sal y luego molerla en un mortero (usé la palabra mortero, la pucha!) y luego hacerla puré. Era el primero de la larga lista de frustraciones, ergo era necesario que el pagara por cruzar el charco. También era necesario (de forma adolescente) vengar justamente la afrenta de la primera desconfianza. Si a eso se le sumaba la presencia de uno de los rehenes, el tablero estaba completo. El lado K había logrado grandes avances en lo que tenía que ver con la artillería, mientras el otro lado poseía la distancia y la ignominia, el lado K tenía todo el aspecto LÚDICO de quien se prepara para una batalla simple para ser comentada en pleno ágape de back ups femeninos. Dos de los rehenes formaban parte de la sangre A, por lo tanto era imposible que no lograse tentarse. A eso se le fueron adicionando nuevos rehenes que formaban parte de una linda manifestación de Kari-ño HACIA EL SECTOR K. Hecho que no tardaría en generar la intriga del sector A y por ende, los llamados y los ataques de llanto que tan bien ponían a K. Un problema se presentó en un inicio, un posible espía doble. Quien por un lado jugaba para los dos equipos, pero teniendo en cuenta las estrategias y el conocimiento del campo del territorio, no era para tenerle demasiado cuidado. Claro que a esa clase de espías, tal como lo plantea Sarmiento en su “Facundo” llamado el “Gaucho Malo” es necesario tenerlo de aliado: proscripto, pendenciero, conocedor de las estrategias y fundamentalmente ladino, tiene todo para convertirse en el cebo ideal para generar en el otro lado, la súbita maniobra.
Claro que no se cuenta que un verdadero general no pone el cuerpo, sino que nombra a otros comandantes para ponerlos y él idear y mover los hilos, pues no se puede participar y pensar a la vez (Sólo hubo uno, y así le fue, Alejandrito). Debería haber aprendido el lado K a no poner el cuerpo y ser fiel al plan. Debería haber tenido en cuenta al espía doble teniendo en cuenta su verdadera funcionalidad al plan. Debería el lado K reconocer que le salió mal la jugada y que todo lo que tenía pensado se le olvidó en el momento del encuentro, pues mientras bailaba el tango pensaba que no quería estar allí sino que quería estar en otro lugar. Valió la pena tanto esfuerzo? Yo creo que para ninguna de las dos cosas. La estrategia verdadera debería haber sido aún estar midiendo el terreno. Tengo pocas provisiones, ha llegado el invierno, parece que la batalla va a durar bastante más de lo que tenía pensado y no puedo guarecerme. Si a eso le adiciono que han averiguado cuál es mi debilidad (mi DEVIL-idad) digamos que he fracasado nuevamente. Como estratega, como jugadora pero como equipo. Error de haber confiado. Error de pensar que el cuerpo no paga. Error fundamental, entrega de cuerpo sin pensar en las consecuencias. Errores, puros errores. Esperas sin sentido y el mejor de los relatos que he leído en el último tiempo:

Antes de abrir esta boca es mía
decir que es esto lo que quiero
sufro dictando un número pierdo
el café la cucharilla la rodilla o Vallejo
Antes de amar
-que es tan solemne-
largo a sudar el quejo del estado
ya diviso los obstáculos el salto me impresiona
trastabilleo un caballo
todo me asalta un miedo formidable
Antes de besar
-que es tan humano-
resumo del peso alocución de esclavo
paño lagrimeo amor hasta el detalle
Antes de llegar ya me voy
y de nada me pierdo que no sea la muerte

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