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lunes, 5 de abril de 2010

Cansada de besar sapos-----> pero al sapo que es amigo, no se le niega el beso (total..no se transformaaaaaaa...muejejejjejeje)


Mi hermana se cansó de besar sapos. Sin anillo, alianza, ni ningún tipo de diamante ojea contenta los catalogos de ripley y saga para que su “flamante” prometido billetito en mano desenvolse para las cosas que poco a poco se convertiran en su nidito de amor.

Ella que durante toda su vida fue la mujer perfecta, con sus ojos verdes, su cabello tan sedoso y su personalidad tan divertida y sexy supo conquistar a cada chico que la observaba por la calle; para mi mala suerte fue desprovista de todas los buenos dotes que ella recibió quizá así salgan los hijos de la te de cobre o aquellos que no fueron planificados y después de 5 años empezaron a existir en este mundo.

Mi hermana sonríe y más de una babea, muchas veces mis amigos de la universidad iban a mi casa con el pretexto de visitarme y verla salir en falditas, vestiditos o pantalones bien ceñidos; pero así como lo anuncie ella muy pronto se convertirá en una señora de su casa para atender a su marido y cuidar a su hijo; por lo menos será motivo para que asuma las responsabilidades que hace 9 años todavía no asimila.

Y aunque su corazón pertenezca a otro a ella no le importa firmar un papel ante la sociedad y amarrarse a un chico que a las justas se su nombre y que francamente no me importa saber su apellido; que llegó un buen día con “las mejores intenciones”, soltó el mejor discurso de tele-llorona y descorchó un vino de carísimo brindando con mis padres mientras todos sonreían con una persona que conocían por primera vez pero que representaba la estabilidad de una de sus hijas que fue abandonada con hijo por nacer y que le rompieron el corazón por segunda vez luego de 4 años de relación.

Quizá no sea un principe,pero es que en la actualidad los principes solo estan en los cuentos y los aspirantes a principes ya estan comprometidos o son gays jajajaja … yo ya no busco a un principe azul me conformo con salir con sapos que por lo menos se interesan por lo que pienso, se preocupan cuando no sonrío, alguno se despierta pensando que tal habré amanecido, hacen lo que sea para reanimarme y uno con su experiencia me ayuda a superar mis crisis mientras lee atentamente la sección de economía del Diario El Comercio. Algunos hasta poseen ese dejo batracio cuando se despiertan con los ojos hinchados de escuerzo.

Mi hermana se casará con un sapo que poco a poco se irá convirtiendo en su príncipe azul, le dará hijos y me tendré que acostumbrar a ver en las reuniones familiares… quizá sea el momento perfecto de ser mas tolerante, un poco mas humilde dejando de ver de pies a cabeza a algunas personas que aparentan ser insignificantes y sobre todo dejar de actuar con el hígado y siendo tan viceral que muchas veces llego a enervar a mas de uno. Pero no importa, tengo palabras y muchos sapitos alrededor...

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