Buscar este blog

martes, 4 de mayo de 2010

OVIDIANA, LA PIBA


" Me ruborizan las lecciones que quedan por dar;
pero la buena Dioné me dice: "Eso que avergüenza,
es precisamente nuestro asunto"
. Cada mujer debe conocerse bien y,
según su físico, elegir tal o cual postura:
no conviene a todas las formas. La mujer cuyo rostro
es particularmente bonito, se echará sobre la espalda.
Y es la espalda lo que deberán enseñarlas que
estén satisfechas de su cuerpo. ¿Hay arrugas en tu vientre?
Pues haz corno el parto, que combatía volviendo la espalda.
Milanión llevaba sobre sus hombros las piernas de Atlante;
si las tuyas son bellas, hay que mostrarlas de la misma manera.
La mujer pequeña adoptará la postura del jinete; pero,
demasiado alta, jamás la Tebaina, esposa de Héctor,
se puso sobre su marido a caballo. La mujer ha de hacerse
admirar por la línea de su flanco, se representará
de rodillas sobre la cama, con la cabeza un poco
inclinada hacia atrás. Si vuestros muslos conservan
el encanto de la juventud y vuestro pecho no tiene defectos,
el hombre permanecerá de pie, mientras vosotras
os tenderéis sobre el lecho perpendicularmente a él.
En esta actitud no os avergüence soltar vuestra cabellera,
como las Bacantes, y volved la cabeza dejando
vuestros cabellos en cascada. Hay mil maneras de gustar
los placeres de Venus; la más sencilla y menos cansada
es echarse a medias sobre el lado derecho.
Pero ni los trípodes de Febo, ni Ammon,
el de la cabeza de toro, serán para vosotras más seguros
oráculos que mi Musa. Si hay algo que merezca confianza,
son los consejos de mi tratado, fruto de una larga experiencia;
nuestros versos no defraudarán vuestra confianza.
¡Que la mujer sienta el placer de Venus penetrarla
hasta lo más profundo de su ser, y que el goce sea igual
para su amante que para ella! ¡Que las conversaciones amorosas
y los dulces murmullos no se interrumpan jamás,
y que las palabras lascivas encuentren un lugar entre
vuestros juegos! "

No hay comentarios:

Publicar un comentario